Un Especialista en Salud Mental desempeña un papel vital en la promoción del bienestar mental dentro de una organización. Las responsabilidades clave incluyen evaluar las necesidades de salud mental, proporcionar asesoramiento, implementar estrategias de intervención y apoyar la gestión de crisis. Las habilidades requeridas abarcan empatía, comunicación y experiencia psicológica. Generalmente trabajando en entornos de salud o corporativos, colaboran con psicólogos, trabajadores sociales y recursos humanos. El avance profesional incluye roles como Supervisor Clínico o Director de Salud Mental, con oportunidades de crecimiento en prácticas terapéuticas especializadas o desarrollo de programas.