Un Terapeuta Musical utiliza intervenciones musicales para abordar necesidades emocionales, cognitivas y sociales en diversos clientes. Las responsabilidades clave incluyen evaluar las necesidades del cliente, desarrollar planes de tratamiento personalizados y facilitar sesiones terapéuticas. Las habilidades esenciales incluyen empatía, comunicación y competencia musical. Los entornos típicos incluyen hospitales, escuelas y centros de rehabilitación, a menudo colaborando con profesionales de la salud. Las oportunidades de crecimiento en investigación, liderazgo o especialización mejoran las perspectivas de carrera.